Las aguas que fluyen de este embalse, cuya construcción se inició en 1911,[2] dan origen al río Ctalamochita, cuyas aguas se vierten en el río Paraná, Carcarañá mediante.
Este asentamiento fue el que, con le paso del tiempo, dio origen a la actual ciudad de Embalse.
Sin embargo, las grandes y violentas riadas que se producían en este curso de agua, literalmente arrasaban con todo a su paso.
Además, la empresa, debería construir todos los accesos férreos para el suministro de materiales.
Diez años más tarde, finalizada la guerra, Europa, había perdido su hegemonía mundial en manos de Estados Unidos, y los países que habían participado en forma directa o indirecta en la guerra, habían pasado de ser acreedores a deudores, por lo que, sus empresas, no podían hacerse cargo de ningún tipo de obra en ninguna parte del mundo, y esta obra no estaba ajena a eso, por lo que quedó trunca.
Al no haber estado involucrada en este combate bélico en forma directa, su situación económica no era crítica, y en 1926, el Estado Argentino retoma las obras del dique, siendo designado para la tarea, el ingeniero Carlos Alba Posse.
Debido a que éste no tenía muchos conocimientos en este tipo de trabajos, pide ayuda a su amigo, el Ing. Santiago Enrique Fitz Simon (hijo del prestigioso docente Santiago Fitz Simon).
Sin embargo, el nuevo proyecto tendría algunas importantes variaciones respecto del original.
Si bien algunas construcciones del proyecto inicial estaban terminadas o a medio construir, éstas no impedían hacer cambios en él.
Finalmente, este canal remata en una imponente caída libre de 35 m hasta el cauce normal del río.
La obra se completa con la construcción de otras dos centrales, aguas abajo de la represa: las centrales hidroeléctricas Cassaffousth y Reolín (vulgarmente conocidas como Segunda Usina y Tercera Usina).
Luego de estas dos, se encontraba la central originariamente proyectada por la empresa inglesa, en el paraje 'El Salto', y que, al construirse el dique Piedras Moras, quedó bajo las aguas.