Elena Schiavo (Colloredo di Prato, Italia; 1950) es una exfutbolista italiana conocida por haber sido la primera mujer de su país en destacarse como jugadora profesional.
También se le conoce por haber sido la capitana delle azzurre (selección italiana femenina) durante los dos primeros torneos internacionales no reconocidos por la FIFA.
[1] Se interesó por el fútbol desde una edad temprana mientras radicaba en Colloredo di Prato, Italia, en donde solía jugar descalza en las plazas públicas con sus compañeros de clase.
Tiempo después, cuando tenía 9 años, su familia se mudó a Passons en la localidad de Pasian di Prato.
[2] Paralelo a su formación como deportista de atletismo continuó jugando fútbol en secreto con el Furie Rosse.
En este acuerdo privado, según Schiavi, se establecieron los siguientes acuerdos: sueldo fijo, gratificación por partidos y por convocatoria a la selección nacional italiana, manutención, alojamiento, vacaciones y cobertura de seguro.
En 1972 vistió la camiseta del Falchi Crescentinese, desde 1973 hasta 1975 jugó para el Falchi Astro Montecatini, y en este mismo año se incorporó al ACF Juventus pero no logró jugar ningún partido debido a una fuerte lesión.
Finalmente, se retiró en 1979 en el Gorgonzola debido a una rotura de la apófisis transversal y a que Schiavo no deseaba poner en riesgo su empleo en la Comune di Udine (Municipalidad de Udine).
Di fronte a questa ottusa ironia dovevo rivendicare i diritti delle donne!
[2] En el libro La mujer en la pelota (La Donna nel pallone) escrito por el exjugador profesional y periodista Angelo Caroli, la llaman "Un rayo de sol violento" (Un raggio di sole violento).