Elecciones provinciales de Río Negro de 1973

Ocho partidos presentaron candidaturas en las elecciones, aunque la competencia en general estuvo centrada entre Mario Franco, candidato del Partido Justicialista (PJ) y apoyado por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI); Norberto Blanes, de la Unión Cívica Radical (UCR), gobernante antes del golpe como UCRP; y Roberto Requeijo, del Partido Provincial Rionegrino (PPR), que había servido como gobernador de facto durante la dictadura y había renunciado para poder presentarse a los comicios.A nivel nacional, el PPR sostuvo la candidatura presidencial de Ezequiel Martínez por la Alianza Republicana Federal, favorable al régimen dictatorial saliente.Sin embargo, el PPR solo había pasado a segunda vuelta a nivel gubernativo, mientras que a nivel legislativo se había visto fuera del desempate senatorial (donde el candidato radical Antonio O. Napoli resultó elegido senador por la minoría) y resultaba muy improbable que pudiera derrotar al postulante peronista.En la naciente provincia de Río Negro, los conflictos nacionales se vieron exacerbados por las problemáticas locales, debido a que la provincia estaba conformada por un numerosas localidades profundamente divididas, careciendo el territorio de una identidad provincial propia.La elección del peronista Amadeo Llanos como gobernador en 1962 motivó la intervención federal de la provincia.Ante esta situación, los sectores favorables a Requeijo constituyeron el Partido Provincial Rionegrino (PPR), la primera fuerza netamente provincialista del territorio, el 15 de mayo de 1972, que propuso sostener su espacio político.Por su parte, el radicalismo enfrentó una dura interna gubernativa, con una impugnación judicial que determinó que la candidatura correspondería a Norberto Blanes, dirigente oriundo del Alto Valle, en detrimento del también roquense José Enrique Gadano, senador entre 1963 y 1966.A nivel local, el PPR buscó postular también a ciudadanos destacados que no hubieran tenido participación previa en la política, con la intención de atraer el voto independiente que rechazara los partidismos.[1]​ Otras cinco formaciones políticas presentaron candidatos, aunque constituyeron actores minoritarios en la contienda.Aunque gran parte de la dirigencia partidaria promovía un enfoque estrictamente provincial, buscando desligarse del desprestigio sufrido por el régimen militar, Requeijo instigó un pacto electoral con la Alianza Republicana Federal, que a nivel nacional postulaba la candidatura del militar Ezequiel Martínez y contaba con el apoyo de la dictadura.Por tal motivo, el PPR evitó realizar actos de importancia en General Roca.Las principales escaramuzas se dieron en la capital provincial, Viedma, donde el PPR enfocó sus esfuerzos y sostuvo enfrenamientos con integrantes de la Juventud Peronista, mientras que enfrentamientos de mayor envergadura se dieron en localidades del Alto Valle como Villa Regina.[2]​ Durante las últimas semanas de la campaña electoral, se realizó un profundo debate interno dentro del PPR sobre la posibilidad de que Requeijo encabezara un acto público en General Roca, con el objetivo de disipar los temores en torno a la posible violencia en la ciudad e incrementar sus posibilidades electorales, iniciativa impulsada por el propio candidato a gobernador.Numerosos dirigentes dentro de la propia ciudad desaconsejaron el acto, pero finalmente Requeijo impuso su postura.El candidato presidencial del justicialismo, Héctor José Cámpora, emitió un mensaje algo más relajado, pero de todas formas crítico, refiriéndose al PPR como «el oficialismo» y condenando los actos violentos.[1]​[2]​ La elección resultó en una holgada primera minoría para el Frente Justicialista de Liberación.Si bien conservó un peso relativo como segunda fuerza en el Alto Valle y la Zona Andina, logrando prácticamente la totalidad del voto no peronista en localidades como General Roca, Villa Regina, Bariloche y Río Colorado, la irrupción del PPR en el este de la provincia y la presencia del peronismo como formación hegemónica a nivel nacional y provincial provocaron que la UCR no pudiera imponerse en ninguna ciudad de importancia.A nivel legislativo, la UCR logró conservar la segunda fuerza electoral por escaso margen, pero empató con el PPR en número de escaños con 5 diputados provinciales, y obteniendo ambos partidos un diputado nacional contra tres del justicialismo.
Afiche de campaña de la Unión Cívica Radical con el eslogan «Balbín solución, Blanes acción».
Solicitada del FREJULI rionegrino con el programa electoral del peronismo a nivel nacional, publicada días antes de los comicios en el Diario Río Negro , el 8 de marzo de 1973.
Requeijo llega a General Roca para un acto proselitista el 7 de marzo de 1973, evento que desencadenaría el segundo Rocazo .