La fórmula del Partido Blanco de los Trabajadores (PBT), que representaba a la mayoría del peronismo local y era encabezada por José Humberto Martiarena, fue desestimada por la justicia electoral sin que las apelaciones correspondientes resultaran.
Sin embargo, las listas de diputados provinciales del partido fueron en última instancia aprobadas.
Hubo otros seis partidos en contienda, sin que ninguno representara mayor competencia.
La casi total certeza de que Guzmán (altamente impopular por sus aspiraciones reeleccionistas en las anteriores elecciones) sería el candidato beneficiado por la proscripción, motivó el hecho de que el justicialismo local provincializara la elección y centrara su campaña en que una abultada mayoría peronista en el legislativo podría impedir su juramentación y llamar a comicios libres.
Esto motivó una intervención federal de parte del gobierno radical del Pueblo de Arturo Umberto Illia, que convocó a elecciones anticipadas y libres en 1966, las cuales ganó Martiarena.