El escrutinio provisorio estableció una diferencia mínima, de 1,17% a favor de Juan Schiaretti de Unión por Córdoba (peronista) sobre Luis Juez del Frente Cívico y Social.
Pero este último rechazó el escrutinio provisorio por considerarlo fraudulento y recurrió a la justicia, exigiendo la apertura de todas las urnas y el recuento de voto por voto.
En el escrutinio definitivo, la justicia electoral decidió que se abrieran las 711 urnas cuestionadas por alguno de los partidos políticos (sobre un total de 6.152 mesas), pero no aquellas sobre las que no hubo impugnaciones, que se declararon consolidadas.
[1] Por su parte, el Frente Cívico y Social, liderado por el candidato Luis Juez, insistió en que todas las urnas deben ser abiertas, tanto las impugnadas como las aprobadas por los partidos políticos, y el 2 de octubre presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
[2] El 4 de octubre finalizó el escrutinio definitivo estableciendo la victoria de Juan Schiaretti sobre Luis Juez por un margen de 1,13% (37,17 contra 36,04).