Elecciones generales de Antigua y Barbuda de 1971

Fueron las sextas elecciones regulares de la historia antiguana y las quintas bajo sufragio universal.

El PLM ganó una serie de elecciones parciales ese mismo año y obtuvo cuatro escaños en el parlamento, convirtiéndose en el primer partido distinto al ALP en obtener representación legislativa y asumiendo Hall como líder de la Oposición.

El hecho de que tanto el ALP como el PLM tuvieran origen sindical (fuera de la alianza del PLM con los sectores conservadores y del ALP con los inversionistas extranjeros) condujo a que sus plataformas políticas no difirieran demasiado, con ambas fuerzas coincidiendo en la necesidad de atraer inversión extranjera para el sector turístico para diversificar la economía respecto a las plantaciones azucareras.

El principal dirigente de este movimiento a partir de 1943 fue Vere Conrwall Bird, que encabezó la ATLU en una prolongada huelga para exigir mejores condiciones para la clase trabajadora negra en 1951, y luego al ALP a convertirse en el partido dominante del archipiélago en las primeras elecciones bajo sufragio universal ese mismo año, ganando todos los escaños parlamentarios, hazaña que repetiría en las siguientes tres elecciones.

El bloque ALP-ATLU liderado por Bird era la única fuerza política representativa de este sector abrumadoramente mayoritario de la población, por lo que monopolizó el poder político con rapidez y facilidad a medida que el régimen colonial británico iba cediendo espacio a las instituciones electas.

[7]​[8]​ Durante todo este período, la oposición antiguana estuvo compuesta en su mayoría por la minoría blanca británica y portuguesa, que conformaban la exigua clase media y terrateniente, o por los sectores regionalistas de la isla de Barbuda.

[3]​ Walter denunció que la ATLU ya no representaba eficazmente a los trabajadores por haberse subordinado al gobierno de Bird y que el gobierno de Bird ya no era representativo de la clase trabajadora por responder más a las inversiones extranjeras y a la nueva élite empresarial (compuesta principalmente por inversionistas estadounidenses y británicos), precipitando un cisma definitivo en el movimiento sindical.

[3]​ El gobierno del ALP y la élite empresarial reaccionaron rápidamente para suprimir el nuevo movimiento opositor.

Aunque la AWU no fue criminalizada, se emplearon tecnicismos legales para restringir su accionar y los empresarios no reconocieron a la AWU como representante legítimo de los trabajadores a la hora de entablar negociaciones.

Mientras tanto, los medios de comunicación afines al gobierno (como el medio oficial del ALP, The Voice) emplearon una retórica polarizante que buscó relacionar a Walter y su movimiento con la clase terrateniente de la colonia.

[3]​ La represión contra la AWU fue sumamente impopular y enfrentó condenas en toda la región, también sacudida por disturbios sociales similares.

Las medidas represivas solo lograron un aumento del descontento, que se tradujo en protestas contra el gobierno a lo largo de los años 1967 y 1968.

Tales medidas no disminuyeron las protestas sino que las intensificaron, transformándose en huelgas generales continuadas.

A cambio de que los trabajadores terminaran la huelga, la AWU obtuvo reconocimiento como organización sindical, se levantó el estado de emergencia y se crearon cuatro circunscripciones electorales nuevas para garantizar una representación parlamentaria más equitativa.

Aunque la AWU había demostrado ser una fuerza sindical formidable, esencialmente carecía de organización política y no tenía un partido afín.

Las cuatro circunscripciones fueron a manos del nuevo partido, con el propio Hall y Reuben Harris, Donald Halstead y Sydney Prince convirtiéndose en los primeros parlamentarios ajenos al ALP desde la instauración del sufragio universal.

Bajo las normativas constitucionales vigentes, Antigua y Barbuda era un «Estado Libre Asociado» con el Reino Unido, conservando a Isabel II como Reina y con un gobernador para representar al monarca localmente, manteniendo un sistema parlamentario basado en el modelo Westminster.

Aunque las facciones internas continuarían dominando el partido durante décadas, el control del propio Bird permanecería indiscutido hasta su retiro en marzo de 1994.

[3]​ Ocho de los diez parlamentarios laboristas elegidos en 1965, incluyendo el propio Bird, buscaron la reelección en sus circunscripciones.

[3]​ El compromiso político inicial indicaba que George Walter actuaría en nombre del movimiento sindical opositor para apuntalar al PLM, mientras que la dirección política quedaría en manos del líder de Oposición, Robert Hall.

Mientras tanto, los miembros vinculados la AWU comenzaron a tomar un papel protagónico en la estructura partidaria.

[3]​ Esto se debió a que, en gran medida, ambos partidos coincidían en sus propuestas ideológicas, reconociendo la necesidad de atraer inversión extranjera para impulsar el incipiente sector turístico.

Contrarrestado por los sucesos recientes, el ALP centró su discurso en la enfática defensa al legado político de Bird, así como en señalar los logros económicos y sociales bajo su largo gobierno, y sobre todo hcer hincapié en la estabilidad política.

Su lema de campaña fue «¡Afuera Ellos!» (en inglés: «Away with Them!»), y su manifiesto tenía un tono marcadamente crítico con la situación del país, llamando a la población a expulsar «la ineficiencia, la corrupción, la deshonestidad y el vicio».

El segundo mejor desempeño fue para el propio Walter, que resultó electo por un aplastante 68,49% en All Saints.