La superficie es mayoritariamente plana, y no hay muchas elevaciones en el terreno como es común en otras islas de la zona.
Pero en el sudoeste se puede observar que el terreno llega a tener unos 1000 metros de altura sobre el nivel del mar.
[1] Continuó casi deshabitada hasta 1632, año en que llegaron los británicos a la isla.
En 1666 los franceses la tomaron, pero al poco tiempo los ingleses lograron reconquistarla, y luego formalmente por medio del Tratado de Breda.
Permaneció bajo control británico hasta que en 1981 Antigua y Barbuda logró la independencia.