Fueron unas elecciones importantes, que registraron una participación superior al 62 por ciento, al ser las primeras elecciones catalanas en las que no se presentaba Jordi Pujol como candidato a la Presidencia de la Generalidad de Cataluña.
Las elecciones no fueron anticipadas, y la legislatura 1999-2003 se completó en su totalidad.
En las elecciones generales del año 2000, el PP logra la mayoría absoluta, por lo que Aznar ya no necesita a CiU para legislar en el Congreso de los Diputados y su política inicia un alejamiento de los nacionalismos, que le habían apoyado en la legislatura anterior.
Aznar rechaza seguir desarrollando el Estado de las autonomías, negándose a transferir más competencias.
ERC duplicó sus números consiguiendo sus mejores resultados en democracia y fue necesaria para la gobernabilidad.