Su base legal fue la Constitución española de 1876, vigente hasta 1923, que define la época histórica conocida como Restauración borbónica en España.
Como sucedió en todas las elecciones durante la restauración borbónica en España en estas el resultado estuvo determinado de antemano («encasillado») gracias al sistemático fraude electoral realizado mediante la red caciquil extendida por todo el territorio.
En estas elecciones, como en el resto, el gobierno que las convocó las ganó, ya que en el régimen político de la Restauración los gobiernos cambiaban antes de las elecciones y no después como sucedía en los regímenes parlamentarios (no fraudulentos).
El estallido del buque estadounidense Maine el 15 de febrero de 1898, tensó las relaciones entre España y Estados Unidos, y las elecciones se celebraron tan solo un mes antes de estallar la Guerra Hispano-Americana.
Se desconocen los datos de la abstención, y, como era costumbre de la época, se presupone una ostensible manipulación, con victoria de los grupos liberales dinásticos, en este caso liberales, obteniendo la necesaria mayoría para el ejercicio del gobierno: 266 escaños.