El viaje de la vida (Thomas Cole)

Fue en este viaje donde comenzó sus obras de sentido histórico o alegórico, como sus series El curso del imperio (1836, New York Historical Society) y El viaje de la vida (1842, Munson-William-Proctor Institute, Utica).[7]​ Cole había efectuado ya una serie de cuadros en 1836 conservados en la New York Historical Society, El curso del imperio, donde presentaba la evolución histórica de un imperio anónimo, dividido en cinco etapas: El estado salvaje, El estado arcádico o pastoral, La consumación del imperio, Destrucción y Desolación.[8]​ En 1839 recibió el encargo para su elaboración de parte del banquero Samuel Ward.Este trabajo supuso su consagración como artista maduro y representó su principal empresa como pintor.Poco después expuso los cuadros en la National Academy of Design, en Nueva York, con gran éxito de público y crítica.Esta segunda serie fue exhibida por varias ciudades estadounidenses con gran éxito, lo que le reportó una notable fama.En 1908 fueron adquiridos por Ernst H. Huenefeld, quien los donó al Bethesda Hospital and Deaconess Association of Methodist Church de Cincinnati.El fondo es montañoso, mientras que a la derecha se abre un cielo sereno con una límpida luz de amanecer.[13]​ La barca aparece en medio de un río más veloz que se dirige a unos rápidos entre rocas, en medio de un paisaje árido y rocoso en el que solo crece un árbol seco en la esquina inferior derecha.El peregrino es ya un hombre maduro y barbudo, que junta sus manos en señal de plegaria.El cielo es tormentoso y entre la oscuridad se vislumbra al fondo una luz anaranjada de crepúsculo.
Cuatro bocetos de El viaje de la vida , conservados en el Albany Institute of History and Art, Albany