Fue publicado en el año 2005 por la discográfica Emi y contó como en todos los anteriores de la banda con la producción de José María García Pelayo.
[1] El disco se concibió como un homenaje a "Migué"[1] pero lejos de caer en la melancolía, la banda sigue fiel a su trayectoria y el disco está lleno de canciones alegres y desenfadadas ya que según apuntaban los miembros de la propia banda: "No nos gustan las penas.
Por eso intentamos que nuestras canciones suenen optimistas.
[2] De hecho esta era la forma más coherente de honrar la memoria del fallecido Migué, ya que parafraseando al mismo: "la música debe continuar, y así, la alegría y las ganas de tirar pa´lante son la mayor muestra de homenaje que podemos hacer a este genio que se nos fue para siempre" aseguraban Los Delinqüentes en las entrevistas concedidas durante la presentación del álbum.
Esta última auto declarada fan de la banda, durante la grabación de la canción Después, que interpretó de rodillas,[4] finalizó la misma gritando de forma totalmente espontánea: "Que te juro Miguel, que tu mano grande yo voy a tocar y en la mochila a los delinqüentes me voy a llevar", gesto que les gustó tanto a los miembros de la formación que decidieron dejarlo como parte de la canción.