En las pesquisas subsiguientes intervinieron los Sargentos George Godley, Stephen White y William Trick.En la prensa se manejó el nombre de Lydia Hart, una prostituta que había desaparecido tiempo atrás, como posible víctima, pero el dato jamás fue verificado.[6] La tarea principal la llevó a cabo el forense Frederick Gordon Brown, que efectuó la autopsia sobre aquellos restos humanos.La idea no prosperó, ante la falta de aval médico y por la notoria disimilitud con los crímenes atribuidos a Jack el destripador.El amputado cuerpo pudo ser material clínico del cual se deshicieron estudiantes de medicina, y esta fue la posición que prevaleció.
Pinchin Street
en el presente. La traza de esta calle en la geografía está completamente impuesta por las vías del ferrocarril; los espacios bajo los arcos en muchos casos hoy día están ocupados por pequeños negocios. La mostrada es la zona donde se hizo el hallazgo del torso humano el 10 de septiembre de 1889.