El soñador (Las ruinas de Oybin) es un cuadro del pintor Caspar David Friedrich, realizado en 1835, que se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, Rusia.
Como en otras obras de temática similar (por ejemplo, Abadía en el encinar, 1810) la mezcla de arquitectura gótica y naturaleza representa el contraste ideal en la mente del artista.
En la obra sobrevuela la idea de que la naturaleza ha vencido a la iglesia.
Como un "memento mori" invita a meditar en la vanidad de los asuntos humanos.
[1] Friedrich logra trasmitir gran misticismo por medio de una luz propia del crepúsculo que inunda todo el lienzo.