El siciliano (novela)

Ya hacia 1948 la creciente popularidad de Turi y su banda, preocupa al jefe de la Mafia Don Croce Malo, "el alma buena"; que veía en Giuliano al hijo que nunca tuvo y al heredero de su imperio, por lo que le prometió obtener un indulto.

En Portella delle Ginestre, Salvatore fue traicionado por Passatempo quien desató una masacre ordenando disparar contra una multitud, en la que se encontraban mujeres y niños, la cual solo debía ser dispersada con disparos al aire y sin dañar a nadie.

Salvatore planea entonces una vendetta contra "el alma buena" asesinando a seis jefes de la Mafia local.

Y las amenazas de Turi acerca de un Testamento que podía incriminar al primer ministro de mantener contactos con los Capo di Capi (la Mafia local), obligan al Gobierno Italiano a crear las Fuerzas Especiales para la Represión del Bandidaje bajo las órdenes del Coronel Luca, que contaba con cinco mil hombres especializados.

Hector Adonis, padrino y confidente de Turi Giuliano, colocó una nota en el bolsillo de Pisciotta que decía: "Así mueren todos los que traicionan a Giuliano", al igual que Salvatore hacia con los traidores en sus días de forajido.