El sátiro y el campesino

El sátiro entonces se siente burlado[2]​ y le dice al hombre: «No puedo considerarte un amigo nunca más, un tipo que con la misma respiración sopla caliente y frío».

El sátiro alza su mano y comienza a levantarse para dejar la casa del campesino.

Característico del estilo artístico de Jordaens es que todas las figuras están empujadas hacia delante, para ocupar la primera línea de la composición, amontonándose en un espacio pequeño.

[5]​ Para esta versión parece haber usado la misma modelo femenina que en La adoración de los pastores, Catharina Jordaens, su esposa.

[2]​ Se cree que Jordaens usaba esta pintura para enseñar a ayudantes y alumnos, pues se han encontrado muchas copias y versiones de la escena con el mismo estilo, pero sin el sello del maestro.