El pájaro azul (cuento)

Publicado en 1697 cuenta la historia de amor entre la princesa Florina y el rey Encantador, transformado en pájaro azul.

La reina, que quería engatusar al rey Encantador, le envía ricas vestiduras y un libro con cubiertas de oro.

Durante dos años, el Pájaro Azul visita a Florina, trayéndole regalos y ricas joyas de su reino.

Durante un mes entero, Florina no abre la ventana para que entre el Pájaro Azul porque la reina le ha puesto una joven espía.

Por su parte, el Pájaro Azul también piensa que Florina ha buscado su muerte para congraciarse con su madrastra.

La reina muere apedreada y Truchona huye al castillo de su hada madrina, Susio.

Después de escuchar las desventuras del Pájaro Azul, el mago convence a Susio para que devuelva al rey Encantador su forma original durante unos meses, que así podría hacerse cargo de su reino; se llevaría a Truchona con él; si al final, sigue sin querer casarse con Truchona le convertiría en pájaro otra vez.

El segundo le conduce al castillo del rey Charmant, donde llega pocos días antes de la boda con Truchona.

Al día siguiente, cuando está esperando a Truchona para ofrecerle el contenido del cuarto y último huevo, un paje la recrimina por su quejas nocturnas y le informa de que el rey toma opio para dormir.

El rey Encantador la oye esta vez, reconoce su voz y baja a buscarla al Gabinete.

Después de las aclaraciones y justificaciones apropiadas, lo único que les preocupa es la maligna hada Susio.

[Nota 3]​ [...] Es fértil nuestro siglo en estos himeneos, más felices serían si un hábil hechicero consintiera oponerse a tan culpables lazos.

Pero el héroe es una heroína, la princesa Florina que sale en busca de su amado rey Encantador.

El contenido de los cuatro huevos mágicos que le entrega el hada es prodigio indescriptible; abundan los detalles maravillosos y fantásticos, como la silla voladora con un tiro de ranas aladas; describe la prisión en la torre como una experiencia propia...

El rey Encantador y Truchona vuelan hacia el castillo de Susio, la malvada hada madrina.
El Pájaro Azul regala joyas a la princesa Florina.
Ilustración de La Gata Blanca de John Gilbert (1817 - 1897).
El rey Encantador saluda a la princesa Florina, ante la mirada de su madrastra y Truchona.
Florina muestra a un paje el «pastel parlante», salido del último huevo mágico, para entrar en el Gabinete de los Ecos.