[1] Se encuentra en el Museo Frida Kahlo, también conocido como La Casa Azul, y fue restaurado en 2009 gracias a un donativo del gobierno alemán.
También tiene un corsé de hierro (haciendo alusión a los que ella utilizaba debido al accidente), y es sostenida por unas manos (representan el marxismo sanándola).
La vida de Frida Kahlo fue terriblemente dura, pero marcada al mismo tiempo por el valor y la esperanza.
En este cuadro ella, con doble sentido, intenta mostrar que la única vía para un mundo mejor es el marxismo.
No solo le ha curado a ella (ya no le hacen falta las muletas) sino que ahora el alma del movimiento marxista (Karl Marx) mata al símbolo estadounidense, el alma del capitalismo, sanando así al mundo.