El móvil (relato)

Solo cuenta con una somera descripción del asesino dada por el Montes antes de morir: “brazo azul” y “tatuaje”.

Va en su busca en un barco con destino a Marsella, detrás de un posible marinero causante del dilema.

En el barco se encuentran tres argentinos, de nombre Lamas, Pereyra y Ferro, con quien establece una relación inmediata.

La utiliza como espía para investigar si a Pereyra le corresponden las características del asesino, y ella contesta negativamente.

El personaje central de ambas historias es similar, con argumentos y giros similares que el desenlace explica en igual forma.

[6]​ En «El móvil» el relato es narrado en primera persona —como en Hombre...— por el personaje a sus amigos 20 años después de ocurrido, para lo que no requiere dar explicaciones o justificarse.