El grabado

Más tarde, Williams invita al profesor Binks a tomar té y ambos platican acerca de la pintura.Su interlocutor juzga que la composición está bien ejecutada y mientras le va mostrando sus observaciones, Williams descubre un detalle que no había visto: la silueta de una persona y la luz de la luna.Durante la noche, Williams contempla nuevamente el cuadro y advierte una persona que gatea en dirección a la casa.Williams infiere que quien gateaba el día anterior, entró justo por esa ventana.Sin embargo, se toman un descanso y durante ese tiempo, el sirviente de la casa, el señor Filcher, mira fijamente la pintura y descubre en ella un esqueleto cargando a un niño.