The Ghost Writer

Se ha señalado que Lang estuvo inspirado en Tony Blair y en la trama se tocan temas como la guerra de Irak, la guerra contra el terrorismo y la estrecha relación del Reino Unido con los Estados Unidos.Temiendo ser detenido, decide permanecer en Estados Unidos, un país que no reconoce la autoridad del tribunal.Se refugia en un hotel, desde donde contacta al exministro que había acusado públicamente a Lang.Según McAra, esa información se encontraba oculta «al principio del manuscrito», lo que el escritor interpreta correctamente como «los años en Cambridge», donde Lang conoció a Emmett.Para no despertar sospechas, el escritor fantasma acepta que Lang lo pase a buscar a Nueva York en su jet privado, y durante el vuelo le confiesa todo lo que sabe de sus vínculos con la CIA.Al cruzar la calle para llamar un taxi desaparece por la derecha de la imagen, desde donde luego entra un coche a toda velocidad.Al igual que en la novela, Adam Lang es el vivo retrato de Tony Blair.le concedió 4 estrellas de 5 y concluyó su análisis diciendo que «es una película sobre el aislamiento.[17]​ El crítico Roger Ebert, para Chicago Sun-Times, le otorgó 4 sobre 4 destacando que la película es «atractiva, fluida y convincente (...) Polanski, a sus 76 años, recuerda a los directores del pasado que destacaron por su artesanía, no por sus trucos».[19]​ Ann Hornaday, en The Washington Post, le concedió una valoración de 3 sobre 4, destacando: «Polanski invita a los espectadores a sentarse y disfrutar de un trayecto cuyas sinuosas curvas controla con una suprema seguridad y habilidad».