El dormitorio en Arlés

Casi al mismo tiempo, pintó la tercera versión, de un tamaño más reducido que las otras dos, destinada a su familia en Holanda, que hoy se encuentra en el Museo de Orsay.

Describió los elementos del cuarto en detalle, mencionando: «los muros lila pálido, el suelo de un rojo gastado y apagado, las sillas y la cama amarillo de cromo, las almohadas y la sábana verde limón muy pálido, la manta roja sangre, la mesa de aseo anaranjada, la palangana azul, la ventana verde".

Afirmó también: "Había querido expresar un reposo absoluto mediante todos estos tonos diversos».

Al parecer lo comenzó a pintar poco antes de la llegada a Arlés de Paul Gauguin, amigo del artista: el encuentro habría hecho nacer luego un círculo artístico.

Sobre la pared del frente se abría una ventana, por encima de una mesita, ligeramente descentrada.

[3]​ Van Gogh evidentemente no dedicó mucho tiempo a este problema, simplemente indicó que allí, de alguna manera, había una esquina.

[2]​ Una fuerte perspectiva, con la típica leve torsión, propia del autor, refleja sus ideas sobre la pintura.

El propio Van Gogh consideraba que esta obra era la mejor realizada durante su estancia en Arlés.

En abril de 1889, Van Gogh envió la versión inicial a su hermano lamentando que resultara dañada por la inundación del Ródano, mientras él se encontraba ingresado en el hospital de Arlés.

El dormitorio en Arlés (segunda versión), 1889, óleo sobre lienzo, 72 x 90 cm, Art Institute de Chicago.
El dormitorio en Arlés (tercera versión), 1889, óleo sobre lienzo, 57,3 x 73,5 cm, Museo de Orsay, París.