[2][3] Jiménez decide aceptar este nuevo reto en su carrera profesional con la ilusión de constituir un periódico para el ciudadano basado en tres principios fundamentales: honestidad, integridad e independencia.
[4] Durante el tiempo que consigue mantenerse al frente del diario, David Jiménez no cede ante los que denomina “Los Acuerdos” o las presiones del poder a cambio de favores.
[2][3] Finalmente, Jiménez es despedido del periódico y decide publicar este libro contando su experiencia en la dirección para mostrar ese debate interno entre el dinero y la ética que hay detrás de toda redacción periodística y tratar de recuperar los valores originales de la profesión.
[4] Jiménez escribe El director tras su despido del periódico en el que había trabajado primero como becario y después como corresponsal internacional y de guerra durante casi veinte años.
El medio atravesaba dificultades económicas y sus dirigentes piensan que un periodista que aporte a la dirección los valores periodísticos de libertad, autenticidad e integridad como Jiménez puede ser la solución a la crisis.
[2] Jiménez llega a la redacción de El Mundo en Madrid para ocupar su nuevo puesto.
[2][8] Sin embargo, según apunta Lidia Jiménez Rodríguez en la revista Doxa Comunicación, él no se deja sobornar.
Este es uno de los motivos por los que, según esta autora, le eligen como director y le ofrecen su ayuda en esta nueva experiencia para el corresponsal: «Le apoyarían en todo y, a cambio, él podría ayudar a capear la crisis económica -y de los medios- ejerciendo la profesión con libertad, autenticidad, integridad».
Se ha protegido con seudónimos a la gente que aún trabaja en el diario».
[10] La alusión directa a personajes destacados de los ámbitos empresarial y político nacionales, así como su denuncia a aquellas personas dentro de la profesión periodística cuyas prácticas profesionales afirma Jiménez «denigran y arrastran por el fango» al periodismo, ha derivado en una dura crítica de las partes más afectadas por el contenido del libro.
[1] Por otro lado, El director es un libro que ha sido publicado en un contexto de crisis del periodismo como profesión.
[12] En este sentido, ha tenido una gran aceptación por parte de la audiencia reflejada en los 45.000 ejemplares del libro vendidos los cinco meses posteriores a su publicación.