El día de la luna

Durante los tres meses siguientes al final de El astronauta imposible, el Undécimo Doctor (Matt Smith), Amy Pond (Karen Gillian), Rory Williams (Arthur Darvill) y River Song (Alex Kingston) han estado intentando seguir la pista del Silencio, unos alienígenas a los que no se les puede recordar cuando se les quita la vista tras encontrarles.El exagente del FBI Canton Delaware (Mark Sheppard), bajo la farsa de capturarles como criminales, logra reunir al grupo dentro de una prisión especial en el Área 51 que tiene en su interior la TARDIS.Al llegar demasiado tarde para ayudar a Amy, el Doctor y sus aliados encuentran su dispositivo grabador.Mientras, Canton interroga al Silente capturado en el área 51, que se burla de la humanidad por atenderle bien cuando "deberíais matarnos a primera vista".Mientras River y Rory mantienen acorralado al Silencio, el Doctor les muestra la retransmisión de la llegada del hombre a la luna.River rechaza viajar permanentemente con el Doctor, que la devuelve a su prisión de Stormcage para mantener una promesa.Seis meses más tarde, un sin techo en Nueva York se acerca a la niña del traje.[1]​ El Doctor la describe como "muy Aickman Road", una referencia a la casa en la que estaba esa nave en aquel episodio.[2]​ La mujer del parche en el ojo aparece por primera vez en este episodio, y seguirá haciendo apariciones similares en La maldición del punto negro,[3]​ y La carne rebelde,[4]​ antes de que se revele su conexión con Amy en Las casi personas.[1]​ La creación del Silencio se inspiró parcialmente en la pintura El grito de Edvard Munch.En otro punto del episodio, se escribió a Delaware para ser traidoramente antagonista contra los protagonistas, lo que se basó en el pasado del actor Mark Sheppard de villanos para su trabajo en la televisión estadounidense.[11]​ El episodio hace referencia al escándalo Watergate y a David Frost.[19]​ Golder siguió diciendo que "una vez más nos obsequian con una dirección impresionante, interpretaciones gloriosas, efectos especiales casi sin defectos y localizaciones fantásticas...El día de la luna es gran diversión, entretenimiento sin esfuerzos... todo bendecido con un cliffhanger tan inesperado de quedarse con la boca abierta que está destinado a dejar enganchados a los espectadores".[20]​ Concluyó con que "el programa en conjunto tiene una flamante nueva energía, y no podemos esperar para ver a dónde va Who desde aquí".
La escena de apertura se basó en la historia del actor invitado Mark Sheppard de tener que hacer papeles de villanos en la televisión estadounidense.