A comienzos de los años 50, Salvador y María, dos seres sin suerte en la vida, se encuentran casualmente: A ella la acaban de despedir de la casa en la que servía, cuando la señora descubre que se acostaba con el marido y el hijo.
Salvador es el encargado del cine Oriente, lugar que escoge María para protegerse de la lluvia.
El fracaso, la frustración y la mala suerte los acompañan.
Una de tantas noches en las que llega bebido, Salvador le recrimina la obsesión de María por escribir cartas a una supuesta hija que nunca envía.
Presa de la ira, María lo apuñala hasta la muerte, y comienza a descuartizarlo para que los gatos de la calle se coman sus trozos.