Su presupuesto ascendió a 50 millones de pesetas por episodio.
La comisaría de San Fernando representada tenía competencia para investigar una gran variedad de delitos sin tener que derivarlos a instancias superiores.
Era una serie que trataba temas de la actualidad del momento, como las residencias de ancianos ilegales, la trata de blancas, el racismo, la corrupción... y posteriormente el crimen organizado en España, las bandas latinas, o las por entonces incipientes redes sociales.
Fue la primera serie española en introducir técnicas científicas policiales a sus tramas, además de utilizar efectos especiales usados en el cine para conseguir un mayor realismo.
Fue repuesta desde el primer episodio hasta el último en varias cadenas de Mediaset España.