"El cliente siempre tiene la razón" es un lema o eslogan que anima al personal de servicio a dar alta prioridad a la satisfacción del cliente.
Estos empresarios defendían que las quejas de los clientes deberían ser tratadas seriamente para que los clientes no se sintieran engañados.
Algunas variaciones incluyen "Le client n'a jamais tort" (el cliente nunca se equivoca), que era el eslogan del hotelero César Ritz,[1] quien dijo que "si un comensal reniega de un plato o un vino, retíralo y reemplázalo inmediatamente, sin hacer preguntas".
Una variación frecuentemente utilizada en Alemania es "der Kunde ist König" (el cliente es rey), mientras en Japón el lema "okyakusama wa kamisama desu" (お客様は神様です), que significa "el cliente es un dios ", es común.
"Si adoptamos la política de admitir que cualquier reclamo que haga el cliente es pertinente, y si siempre las resolvemos por su valor nominal, estaremos sujetos a pérdidas inevitables".