La trama involucra a un conde español, llamado simplemente El Conde, aunque "Almaviva" aparece como un nombre adicional (no está claro si es un nombre o un apellido ), que se ha enamorado a primera vista de una chica llamada Rosina.
Para asegurarse de que ella realmente lo ama y no solo su dinero, el Conde se disfraza como un estudiante universitario pobre llamado Lindor e intenta cortejarla.
Durante este momento, Rosina llama al Conde para que sea él quien recoja los versos y se los quede, enviándole así un mensaje.
Rosina, exasperada, confiesa haber visto a Fígaro, lo que confirma las sospechas de Bartolo.
Bartolo desea acelerar los preparativos de su matrimonio con Rosina, por lo que Basilio le pide más dinero.
Una vez que han sellado el trato, Bartolo acompaña a Basilio hasta la puerta y la cierra con llave.
Bartolo vuelve e interroga duramente a Rosina para que le confiese a quién iba dirigida su carta, ya que ha visto los dedos de Rosina llenos de tinta y falta una hoja en su escritorio.
Rosina comienza entonces a mentir, pero Bartolo no le cree y cierra su puerta.
[5] Intenta en vano darle una carta a Rosina, pero Bartolo se da cuenta y lo impide.
Se presenta en la casa Don Basilio, por lo que toda la mentira está a punto de descubrirse.
[6] Bartolo y Don Basilio se ponen de acuerdo sobre el matrimonio, que tendrá lugar a medianoche.
Pero Fígaro consigue retener al notario gracias a su astucia y fingiendo que una sobrina suya se casa.