El Riviel

Al riviel le gusta asustar a sus víctimas y se acerca sigilosamente a ellas haciéndolas caer al agua donde se sumerge con ellas con la intención de ahogarlas.

Para evitar ser abordados, los viajeros nocturnos suelen llevar en sus canoas diversos implementos de pesca como redes, anzuelos y arpones que sirven como amuletos y repelentes contra la visión.

Se cree que para quitarse de encima su presencia, la asamblea debe gritar: ¡Echa red!, ¡Arpón!

Otro repelente efectivo se cree que es la llamada oración Magnífica.

Se cree que un día, los muertos empezaron a pelear contra el marinero, este último se intentó defender tomando las cruces del cementerio.