El Plantío

Con la desamortización del XIX, la finca El Plantío (de Aravaca, Majadahonda y Pozuelo) pasaría a manos del marqués de Remisa, financiero catalán afincado en Madrid, convirtiéndose, como era norma en estos casos, en una propiedad dedicada a la caza y el recreo de la clase alta madrileña.

El tren y las características naturales del entorno propiciaron la llegada de excursionistas, construyéndose segundas residencias en forma de "chalets" con jardines habitados preferentemente por industriales y profesionales, con lo que en 1920 El Plantío, que ya disponía del nuevo apeadero construido por Amós Salvador, figuraba como un núcleo habitacional en el Nomenclátor.

Los efectos de la guerra civil fueron devastadores; quedaron en pie 48 viviendas y casi todas debieron repararse.

Otros pocos felices resultan visiones más o menos acomodadas de la arquitectura rural, caracterizadas por la alternancia del revoco y la piedra en fachadas, los porches con arquerías de medio punto en el polo opuesto a cómo se utilizan en el cercano hipódromo y las cubiertas inclinadas que pretenden una imagen de solidez y confortabilidad anclada en la tradición.

Para la EMT (líneas 162 (que discurre por Casaquemada) y 163 (que conecta este barrio con el de Aravaca y su estación de ferrocarril), sigue siendo zona A.

Está incluida además en la línea VAC-246 que lo conecta con Segovia y hasta Melgar de Fernamental con hijuelas.

[2]​ El barrio cuenta con la estación de El Barrial-Centro Comercial Pozuelo, en las líneas C-7 y C-10.