La canción forma parte del álbum Buscando América de 1984.
[1][2] El asesinato se dio tras varios años de conflicto interno en el Salvador y la larga oposición del clérigo a la violencia contra la población civil.
En este lugar, donde Antonio acostumbra a predicar en su sermón la «condena a la violencia», es acompañado por el jovencito Andrés Eloy Pérez, de diez años, quien logra convertirse en su monaguillo.
De manera trágica, ambos son asesinados por un desconocido mientras el sacerdote oficiaba la comunión durante un día domingo.
La canción implica que fue asesinado por defender la paz en su país.