En 1984, el Capitán Ray Quick (Sylvester Stallone) y el Coronel Ned Trent (James Woods), expertos en explosivos que trabajan para la CIA, tienen la misión de volar un automóvil que transporta a un traficante de drogas sudamericano mientras este cruza una represa hidroeléctrica.
Ray responde los anuncios publicados por una mujer llamada May Munro (Sharon Stone) y le habla a menudo para poder decidir si debe aceptar el trabajo o no.
Ella es la única hija de padres que fueron asesinados por Tomás León (Eric Roberts) y sus hombres.
May tolera a Tomas y juega como su novia para que pueda ver los ataques de Ray uno por uno.
May había asistido oculta al funeral para ver si Ray iría, y estos se encuentran.
Mientras tanto, Ned ha ido a la catedral y descubre que la persona en el ataúd no es May.
Una vez allí, ella usa un teléfono celular para advertir a Ray que le habían tendido una emboscada.
Ray y May escapan en una lancha rápida al escondite de Quick.
Ned llega con un ejército de policías que rodean el escondite con trampas explosivas.
Él le agradece a Dios por vengarse de Ray y May.
Gene Siskel tampoco elogió la cinta, y describe la interpretación de Stallone como “tan solemne que da risa”.
James Berardinelli le dio 1 ½ de 4 estrellas, citando: “La cinta intenta ser un thrilldramático.