Lo fundaron tres miembros de la Real Academia de la Historia, el turolense Juan Martínez Salafranca (1697-1772), Leopoldo Jerónimo Puig y Francisco Javier Manuel de la Huerta y Vega bajo la protección de Felipe V (y en sus dos primeros tomos, de la Real Academia de la Historia),[1] y llegó a publicar siete volúmenes.
Siguiendo el modelo del Journal des Savants parisino de 62 años antes y de las Mémoires pour Servir à l'Histoire des Sciences et des Arts, más conocidas como las Mémoires de Trévoux, su misión era modernizar la cultura del país por medio de juicios y reseñas de los libros publicados en España, para elevar y dignificar el nivel de los escritores españoles y dar a conocer en el extranjero sus obras científicas, filosóficas y literarias.
Así se inauguraba con este Diario en España un periodismo científico y literario de calidad, propio del racionalismo ilustrado, y luchador contra la estética y el espíritu barrocos, pese a lo cual las informaciones que aportaban solían venir casi solamente de Francia y de segunda o tercera mano.
Apenas citan, por ejemplo, las Philosophical Transactions, las Acta Eruditorum o la Miscellanea Berolinensia.
[2][cita requerida] Sostuvo con frecuencia polémicas, en particular contra el erudito novator Gregorio Mayáns y Siscar, bajo el pseudónimo de "Plácido Veranio", más bien derivadas de ser este de familia austracista que por diferencias de fondo.