En el año 2012 tenía una población empadronada de 57 habitantes (INE) en 45 viviendas (censo del 2001).
Su templo parroquial está dedicado a San Miguel de la Llera.
(Las llatas son unos palos que se ajustan a todo lo largo de la cumbrera para protegerla).
Estos gabitos se suelen colocar ligeramente inclinados para que la lluvia resbale y no caiga en vertical.
Este granero es el único representante en la zona de una arquitectura ancestral que ya se perdió.