El Cid (Rosa Bonheur)
Tanto con esta obra como con las fotos con su leona Fathma, Bonheur reivindicaba una feminidad no entendida desde la óptica masculina, sino «desde la fuerza de su propia identidad».Tras este descubrimiento, puso en marcha la exitosa campaña #UnaRosaParaElPrado en Twitter junto al historiador de arte y educador cultural español Miguel Ángel Cajigal Vera El Barroquista, y un tercer tuitero, Bernini Rey de los Barrocos.En cuanto a reproducciones de la misma, es conocida la estampa de Gilbert, con pequeñas variaciones respecto al lienzo original e intervenida por la propia Rosa Bonheur que la retocó a lápiz según evidencia su firma.[4] Según Anna Klumpke, Bonheur comenzó a pintar felinos durante la guerra franco-prusiana.Se centró sobre todo en los leones, animales que ocupan una importante parte de su producción.En estos animales Bonheur reconoció una fuerte y poderosa nobleza que deseó trasmitir con su obra.