El Castellar de Bullas

La construcción se encuentra por tanto enclavada en un lugar estratégico, pues enlaza visualmente tanto con la cercana Bullas como con las localidades de Cehegín y Mula, controlando la vega del río Mula.

[2]​ Algunos autores remontan los orígenes del castillo a una construcción realizada en torno al siglo XI, mientras que la Carta arqueológica de Bullas data el edificio en una fecha más tardía, que podría situarse hacia finales del siglo XII y comienzos del XIII, por lo que coincidiría con el proceso de fortificación generalizada que se daría en toda la taifa de Murcia en aquellas fechas.

[1]​ No obstante, caballeros templarios y el adelantado mayor de Murcia emprendieron un asedio que acabó con la toma del castillo.

Sin embargo, según Alonso Navarro, es posible que la pequeña fortificación existente en el Castellar continuase desempeñando su función de control del territorio, atalaya y vigía, hasta la progresiva desaparición del peligro fronterizo a lo largo del siglo XVI.

Dicha muralla continuaría en sentido suroeste hasta enlazar con otra posible torre que enlaza con otra línea de muralla hacia el oeste.