El cascanueces

El cascanueces (del ruso: Щелкунчик) / Schelkúnchik escucharⓘ es un cuento de hadas y ballet estructurado en dos actos, que fue encargado por el director de los teatros imperiales, Iván Vsévolozhsky, en 1891 y se estrenó en 1892.

Inicialmente la coreografía iba a ser creada por Marius Petipa y Lev Ivanov, pero una serie de eventos trágicos apartaron a Petipa del montaje por lo que toda la obra coreográfica quedó en manos de Ivanov.

[2]​ La suite fue popular desde entonces, aunque el ballet completo no logró su gran popularidad hasta los años sesenta del siglo XX.

Al público le gustó la película y comenzó a interesarse por el ballet.

Para el ballet Chaikovski volvería a unir fuerzas con Marius Petipa, con quien ya había colaborado en La bella durmiente.

[4]​ La finalización de la obra fue interrumpida durante un corto periodo de tiempo debido a una visita del compositor a Estados Unidos durante 25 días para dirigir los conciertos para la apertura del Carnegie Hall.

[7]​ Chaikovski estaba menos satisfecho con El cascanueces que con su ballet anterior La bella durmiente.

Aunque aceptó el encargo de Vsévolozhsky, no tenía un interés particular en componerlo —a pesar de que le escribió a un amigo durante la composición del ballet: «Estoy todos los días cada vez más y más en sintonía con mi tarea»—.

[8]​ Se dice que durante la composición de la música del ballet Chaikovski discutió con un amigo, quien apostó a que el compositor no podría escribir una melodía basada en las notas de la octava en secuencia.

Esto dio lugar al Grand adagio del Grand pas de deux, en el segundo acto, el cual se suele bailar después del Vals de las flores.

El libreto fue elaborado por Marius Petipa, pero lo que ha sido objeto de debate es quién exactamente coreografió la primera producción.

Mientras que algunos críticos elogiaron a Dell'Era en su trabajo en pointe como el Hada de azúcar (al parecer ella recibió cinco llamadas de telón),[3]​ un crítico la calificó como «corpulenta» y «regordeta».

[9]​ Desde las producciones de Gorski, Vainonen y Balanchine, muchos otros coreógrafos han hecho sus propias versiones.

Algunos incluyen los cambios realizados por Gorski y Vainonen mientras que otros, como Balanchine, emplean el libreto original.

Por su parte, la versión de Maurice Bejart descarta por completo la trama y los personajes originales.

[15]​ Las producciones del ballet varían su fidelidad en función a esta asignación de los personajes.

En la adaptación de Dumas, en la que Petipa basó su libreto, su nombre es Marie Silberhaus.

Cuando el reloj toca la medianoche Clara se despierta y ve que su ventana está abierta.

Todos los acontecimientos tras la fiesta de Navidad se solucionan por Drosselmeyer al eliminar el hechizo.

En la versión de Balanchine nunca se ve a Clara despertándose, sino que tras todas las danzas en el reino de los dulces, ella y el príncipe se deslizan en un trineo tirado por renos y finaliza la obra.

No obstante, la reverencia del compositor por la música rococó y la música de finales del siglo XVIII pueden detectarse en pasajes como la obertura, Entrée des parents y Tempo di Grossvater en el primer acto.

Lo quería para caracterizar al personaje del Hada de azúcar debido a su "sonido dulce y celestial".

Aparece no sólo en su "Danza", sino también en otros pasajes en el segundo acto.

Sin embargo, lo primero que escribió para la celesta está incluido en su balada sinfónica El voivoda del año anterior.

En la película Fantasía, el comentarista Deems Taylor señala que «en realidad detestaba» la partitura.

[8]​ El ballet original solo dura unos 85 minutos si se representa sin aplauso o un intermedio, y por lo tanto es mucho más corto que El lago de los cisnes o La bella durmiente.

Por ejemplo la versión de 1954 montada por George Balanchine para el New York City Ballet añade a la partitura original un entr'acte que el compositor había escrito para el segundo acto de La bella durmiente, pero que ahora rara vez se toca en las producciones de ese ballet.

Se utiliza como una transición entre la salida de los huéspedes y la batalla con los ratones.

[19]​ La suite llegó a ser muy popular en el ámbito concertístico y apareció en la película Fantasía de Disney.

Producción original, 1892.
Dibujo original de Konstantín Ivanov para el escenario del primer acto, 1892.
Dibujo original de Konstantín Ivanov para el escenario del segundo acto, 1892.