Ejecuciones de los buques España 3 y Sil

Con los marinos fueron detenidos algunos jefes y oficiales del Ejército que se hallaban en los castillos.Los hechos ocurrieron en alta mar cuando el barco iba rumbo a la base naval de Cartagena para ser reparado y la marinería se amotinó exigiendo su ejecución.[3]​ El total se produjeron 52 muertes en el Río Sil y 159 en el España número 3.[7]​ Según el historiador Michael Alpert, en el caso del Sil los prisioneros fueron arrojados vivos al mar lastrados con grilletes.[a]​ También según este historiador los dos buques prisión no fueron asaltados sino que recibieron la orden[b]​ del nuevo comandante del Arsenal, Manuel Gutiérrez Pérez, de salir al mar para poner a salvo a los presos a causa del asesinato en la calle la noche anterior de diez oficiales que habían sido desembarcados para conducirlos al penal en espera de ser juzgados.
Un buque fondeado en el puerto de Cartagena en 1920.
Puerto de Cartagena en 2010, 74 años después de los incidentes.