Está situado en la comarca de las Cinco Villas y pertenece al partido judicial homónimo.Como consecuencia de todo ello, el relieve ejeano es predominantemente llano, salteado tan solo por suaves elevaciones.Se caracteriza por sus temperaturas extremas, la escasez e irregularidad de las precipitaciones y la limpieza atmosférica gracias a los vientos.Por el contrario, el verano es el periodo más seco, humedecido sólo con esporádicas tormentas de origen térmico.El viento del norte encajonado en el valle del Ebro origina el llamado «cierzo», que llega a alcanzar grandes velocidades y provoca una sensación térmica muy fría en invierno pero refrescante en verano.En verano, sobre todo, sopla el viento del sureste, el llamado «bochorno», que contribuye al aumento de las temperaturas.Tanto el relieve como el clima hacen que el régimen hidrográfico sea un tanto irregular, con una pertinaz sequía en verano, sólo rota por las riadas provocadas por las tormentas y con un aumento del caudal en primavera y otoño.Estos dos últimos se unen en un solo río Arba ya cerca del casco urbano de Ejea.Existe abundante monte bajo (coscojo, tomillo, romero) y algunas manchas espesas de arbolado, sobre todo pino carrasco (en la Bardena).Los arqueólogos han encontrado en estas tierras indicios de épocas tan pretéritas como la Edad del Bronce, el periodo Calcolítico o incluso el Neolítico.Sin embargo, los primeros datos históricos relativos a Ejea aparecen con la presencia en el lugar de los suesetanos, un pueblo de lengua celta relacionado con la gran tribu belga de los suesones, y que da a Ejea el primer nombre que es conocido, Segia, del que deriva el nombre actual.En este sentido, se ha defendido la identificación de Segia con la capital de los suesetanos, Corbio, que fue arrasada por un Ejército romano al mando del cónsul Aulo Terencio Varrón en el año 184 a. C., tras lo cual el territorio suesetano fue cedido a los vascones.La calzada Caesaraugusta (Zaragoza)-Pompelo (Pamplona) constituyó la columna vertebral de las comunicaciones que atravesaban sus tierras.Cabe suponer que Ejea se viese afectada por las revueltas de los bagaudas en el siglo V, aunque carecemos de citas documentales al respecto, ya que los disturbios y enfrentamientos producidos se centraron en Hispania en el valle del Ebro, en especial en sus zonas alta y media —saqueos de Tarazona y Zaragoza, por ejemplo.No será hasta el año 1105 cuando Alfonso I el Batallador recupere la villa para los reinos cristianos, pasando a denominarse Exea.Los socialistas de las Cinco Villas estuvieron implicados en la sublevación de Jaca y el diputado socialista por Zaragoza, José Algora, había recomendado a Fermín Galán que, desde Jaca, dirigiera sus tropas hacia Zaragoza atravesando las Cinco Villas, que les eran afectas.La portada oeste está muy modificada por una readaptación hecha entre 1649 y 1650, que afectó también a la torre-campanario.En cuanto al interior, lo constituye una nave única, cubierta por bóveda de cañón apuntado.Las capillas, mejor dicho los arcosolios, se abrieron entre los contrafuertes a partir del siglo XV.Existe otra torre, inconclusa, que debió añadirse andado el siglo XIV.La portada oeste, del mismo taller, contiene un tímpano central, con el crismón trinitario aragonés sustentado por dos ángeles.A finales del siglo XVIII se sobreañadió la capilla de El Voto.El museo Aquagraria, situado en la Ciudad del Agua frente al recinto ferial, presenta la relación existente entre agua y agricultura, tanto a nivel global como a nivel comarcal.De especial interés es la sección dedicada a maquinaria agrícola, que conforma la mayor colección existente en España hasta el momento y que abarca todo el periodo contemporáneo mediante piezas datadas desde principios del siglo XIX hasta la actualidad.Entre 1770 y 1773, Ejea sufrió un brote epidémico que causó un aumento preocupante de la mortalidad, extendiendo el miedo entre la población.Este festival fue creado con el fin de atraer a la gente durante las fiestas del Agua, ya que durante los últimos años, solo se celebraban con la realización de pequeños actos culturales.Sobre la primitiva celebración pagana se acomodó la advocación religiosa de san Juan.Durante los días que duran las fiestas mayores, además de las celebraciones religiosas, se realizan encierros de reses bravas y feria taurina, actividades deportivas, verbenas populares, conciertos, juegos para niños y entretenimientos para la tercera edad.
Representación de
Sancho Ramírez
, quien intentó, sin éxito, reconquistar la villa en 1091