Eileen Gray

Al cumplir Eileen los 10 años, su hermana Ethel se casó con Henry Tufnell, hijo del Lord Lindsay, quién en 1895, transformó el dominio familiar de Brownswood en una mansión de estilo isabelino; obra que fue muy aclamada por la prensa.

Pronto fueron transferidas a la Academia Julian en la rue du Dragon, donde la enseñanza iba directamente enfocada a la preparación de los estudiantes para ingresar en la École des Beaux-Arts (Escuela de Bellas Artes).

En 1913, celebró su primera exposición, mostrando algunos paneles decorativos en el Salon des Artistes Décorateurs.

En 1923, Eileen fue invitada a exponer una habitación completamente amueblada por ella misma en el 14.º Salon des artistes décorateurs.

[2]​ La relación intermitente de Gray con Damia finalizó en 1938, tras lo cual nunca volvieron a verse, aunque ambas vivieron hasta los 90 años en la misma ciudad.

Gray tuvo durante algún tiempo una relación intermitente con el arquitecto y escritor rumano Jean Badovici.

La emigrante anglo-irlandesa empezó a experimentar directamente con la arquitectura desde 1926, cuando se convirtió en colaboradora del arquitecto rumano Jean Badovici (1893-1956), quien le confirió todo su conocimiento en la materia.

Ésta, junto con su mobiliario, se exhibieron en París en el Salon d'Automne y el Union des Artistes Modernes (UAM), grupo de diseñadores de la que ella fue miembro fundadora.

Debido a su extremo pudor, Gray permaneció algo alejada de sus contemporáneos en las artes decorativas y arquitectura.

En la industria del diseño parisina fue bien acogida por su producción de artículos modernos y llamativos para una clientela perteneciente a la élite social, dedicada tanto a las demandas individuales de cantidades muy limitadas, así como reproducciones para producción masiva.

Aun así el interés por las artes decorativas hizo que se difundiese rápidamente.

En Viena, los líderes del diseño, Josef Hoffmann y Koloman Moser fundaron la Wiener Werkstätte (1903).

En 1907, Hermann Muthesius y un grupo de arquitectos fundaron la Werkbund alemana en Berlín, lo que también influenció su trabajo.

Los eventos fueron bien recibidos por los críticos del momento como Louis Vauxcelles y Claude Roger-Marx.

A Gray le atraían la simplicidad de las piezas de líneas sobrias y muy económicas del grupo alemán, al contrario que el gusto Francés que era mucho más ornamental.

Pertenece a una construcción del movimiento moderno donde empleó muchos de los principios fundamentales que Le Corbusier enunció en 1927.

Destacaba el gran salón abierto que a su vez podía hacer de alcoba para dormir.

Este es otro icono de la arquitectura moderna, un espacio multiusos diseñado para poder vivir y trabajar.

Gray trabajó sobre estructuras existentes de formas largas y estrechas, con muchas cubiertas con terrazas.

Sin embargo, también quería disfrutar, esto se puede ver en los planos y en la manera de disponer las habitaciones.

En esta etapa, Gray había conseguido un mueble funcional, versátil y económico despojado de ornamentación.

En Londres conoció a su primer maestro en el arte del lacado; Charles, quién luego le presentaría a su verdadero maestro, el japonés Sougarawa que residía en París al igual que ella.

El equipamiento completo le llevó a Eileen alrededor de 4 años.

Tienda de decoración de Gray.