Otra obras emblemáticas suyas son Los invasores (1963) y Flores de papel (1970).
[5] Este matrimonio lo transformó en padrastro de Alfredo Ugarte Peña, el “bichólogo”.
[7] Wolff desarrolló un estilo expresivo y único, lleno de giros inesperados.
En muchas de sus obras, la primera escena es igual a la última, creando un ciclo continuo y completo.
Aunque sus temas son universales, su estilo y sus piezas están llenas de referencias a la cultura chilena.
[4] Las fechas son las de los estrenos, salvo que se especifique otra cosa.