Egidio Foscarari

Nació en 1512, en Bolonia, entró joven aun en la orden de Santo Domingo, desempeñó en varias ciudades las funciones de profesor y predicador, fue nombrado en 1546, por el Papa Paulo III, maestro del sacro palacio, magister sacri palatii, y en 1550, por el Papa Julio III, Obispo de Módena.

Jamás permitía que se pronunciase en su presencia una palabra inconveniente o inmoral; hacía una guerra continua a todo lo que podía favorecer el desorden de las costumbres; fundó y dotó un hospicio para las mujeres arrepentidas; consagraba todas sus rentas a los pobres vendiendo su anillo y su báculo para ayudarles y reduciendo su vida a todo lo más sencillo en vestidos, alimento y criados para poder ser más liberal con los menesterosos.

Gozaba de un gran crédito cerca del Papa Julio III.

Desgraciadamente el viejo Papa Paulo IV, crédulo y desconfiado, prestó oídos a acusaciones anónimas dirigidas contra la ortodoxia de Foscarari que al mismo tiempo que otros cuatro dignos prelados, entre ellos los dos ilustres Cardenales Polo y Moroné, fue perseguido y encerrado en el castillo de Sant Angelo en 1558.

Se dirigió allá con su amigo el Arzobispo Bartolomé de los Mártires y confirmó la reputación que ya había adquirido.