Emisión termoiónica
Los portadores de carga pueden ser electrones o iones y en la literatura antigua a veces se les denomina termiones.Para aquellos metales a los que no se aplique carga eléctrica, los termiones serán mayormente iones positivos para temperaturas por debajo del rojo vivo, y negativos a temperaturas mayores (como ocurre en el filamento de una lámpara incandescente).Propuso que a través del aparato podría pasar corriente suficiente para operar un telégrafo sonoro.William Preece, un científico británico se llevó con él algunas de las bombillas de Efecto Edison, y presentó un estudio sobre ellas en 1885, donde se refería a la emisión termoiónica como «efecto Edison».[1] El físico británico John Ambrose Fleming, trabajando para la compañía británica "Wireless Telegraphy", descubrió que el Efecto Edison podría ser usado para detectar ondas de radio.El diodo termoiónico también puede ser configurado como un dispositivo que convierte una diferencia de temperatura en energía eléctrica directamente sin partes móviles (un conversor termoiónico, un tipo de generador térmico).Owen Willans Richardson trabajó en la emisión termoiónica y recibió un premio Nobel en 1928 "por su trabajo en el fenómeno termoiónico y especialmente por el descubrimiento de la ley que posteriormente llevaría su nombre".Esta característica, que es muy deseable, puede lograrse aplicando al alambre varios recubrimientos de óxido.