Finalmente, al llegar el sábado 1 de enero del año 2000 solo se detectaron problemas menores, casi anécdotas, que no provocaron ningún daño humano, material o económico significativo.
[3] Lo más temido era, sin duda, un «efecto en cascada» que hiciera que algunos sistemas primarios fallaran, tales como los suministros de energía o de transportes, produciendo a su vez fallas graves en otros sistemas.
En sistemas más anticuados, como por ejemplo Windows en sus versiones 1.x, 2.x y 3.x, el problema radicaba en la omisión de dichos dígitos.
En este caso, el problema era un poco más complejo, ya que al cumplirse el primer segundo del año 2000, sería el 1/4/1980 (es decir, el año en que se creó el MS-DOS, sistema operativo de estos entornos).
Por su parte, Apple, Inc., en 1998, había afirmado por medio de sus portavoces que sus unidades existentes, desde la clásica Apple I hasta la vigente por aquel entonces, iMac, no representaban ningún peligro, ya que sus sistemas operativos (Mac OS 9) representaban como último año el 2019, aunque existía la posibilidad de configurarlo.