Nació en Perthshire, Escocia, alrededor de 1695, hijo del general Edward Braddock (fallecido en 1725).
Finalmente cayó herido de muerte por un disparo (al parecer recibió ese disparo por parte de un soldado de su propia guarnición, debido a los malos tratos a los que Braddock sometía a sus hombres) que le atravesó el brazo derecho y le perforó el pulmón.
Según describe Benjamin Franklin en su autobiografía, sus últimas palabras fueron: «¿Quién lo iba a pensar?» -en alusión al haber sido derrotado por indios...y franceses- y luego de perdurar un día completo en silencio, dijo: «Así aprenderemos mejor a habérnoslas con ellos la próxima vez», expirando minutos después.
George Washington dirigió la ceremonia fúnebre, pues el capellán estaba gravemente herido.
En la autobiografía de Benjamin Franklin detalla que proporcionó suministros a las tropas del general.