Edward Atkinson Hornel nació en Australia, cuando formaba parte del imperio británico, de padres escoceses.
Perteneció al Glasgow Art Club y fue un pintor exitoso que ganó mucho dinero.
A su muerte, en 1933, legó su casa en Kirkcudbright para ser empleada como galería de arte y biblioteca.
En sus comienzos, mientras estudia en Amberes, sus pinturas tienen un estilo naturalista y de plenairismo.
Muy pronto, desarrolla un estilo decorativo en el que la riqueza del color se vuelve más refinado y sus obras se ven envueltas en un hálito poético.