En 1874 empezó el bachillerato en el colegio San José de Valencia, dirigido por los jesuitas.
[2] Al volver de Bélgica, construyó en Roquetes, cerca de las facultades jesuítas de teología y filosofía y junto al Observatorio del Ebro, un edificio de tres plantas para albergar un centro dotado de las novedades que había conocido en Lovaina, y en 1905 inauguró el nuevo Laboratorio Químico del Ebro, con secciones para la química del carbono, el análisis mineral, el análisis cuantitativo, el análisis orgánico y los procesos electrolíticos, además de aula, almacén y biblioteca.
El padre Vitoria huyó a Italia, y allí vivió hasta que acabó la guerra y el instituto volvió a abrirse, en 1939.
Desde 1934 había dejado su dirección en manos de un jesuita más joven, Salvador Gil, nacido en 1890.
Murió en 1958, y sus restos reposan en Alcoy, en la iglesia de Sant Maur.