Estudió en el Institut de Paléontologie Humaine de París entre 1950 y 1951 con el abate Breuil y se doctora en 1956 en la Universidad de Barcelona dirigido por Lluís Pericot.
Llega a conservador adjunto del Museo Arqueológico de Barcelona en 1947 y permanece en el puesto hasta 1952.
Entre 1981 y 1986 fue director del Museo Arqueológico Nacional.
Parte de su trabajo se centró, también, en los íberos y en las colonias griegas de Cataluña.
[3] Padre, del también prehistoriador, Sergio Ripoll López,[1][4] quien continuó su trabajo en la cueva de Ambrosio, hasta el descubrimiento de pinturas rupestres paleolíticas que pudieron ser datadas por su singularidad arqueológica al estar cubiertas por estratos datables.