Eduardo Manet

Se relacionaba frecuentemente con los pioneros del teatro cubano, entre los que podemos citar: Modesto Centeno, Vicente Revuelta, Minín Bujones, Ángel Espasande, René Buch, Rolando Ferrer, Ramiro Guerra, Tomás Gutiérrez Alea, Francisco Marín, Andrés Castro, Nora Badía, Raúl González de Cascorro, Ramón Ferreira, Flora Díaz Parrado, Virgilio Piñera y Carlos Felipe.

Se matriculó en la compañía del mimo Jacques Lecoq y como actor viajó por Francia e Italia.

Además de las tres piezas español citadas, escribe en esta época su primera novela en francés: Etrangers dans la ville (París, editorial Juliard, 1956).

Más del tránsito fue su primera película (precursora de la pieza Les Nonnes o Las monjitas), a la que le siguieron La santa (1960), “El negro” (1960), su primer documental, Napoleón gratuitamente (1961), El club (1962), Portocarrero (1965), Un día en el solar (1965), Show (1967, con Sonia Calero) y, por último, Salinas (1967).

La película principal de este periodo fue Un día en el Solar, primera comedia musical cubana en tecnicolor para la gran pantalla.