Eduardo Labougle Carranza

[1]​ Hijo de Luisa Carranza Mármol y Adolfo Labougle Lagraña (1858-1926).[1]​ En 1932 Labougle le entregó a Paul von Hindenburg su carta de acreditación como embajador en Alemania.[3]​[6]​ Mantuvo también relación con otras figuras y altos mandos nazis, aunque no se adhirió al nazismo, informado al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto sobre la persecución a judíos mediante una serie de informes y despachos durante sus siete años como embajador.[3]​ La Cancillería Argentina mediante un dictamen del consejero legal Isidoro Ruiz Moreno, reconocía que los judíos naturalizados argentinos que residían en Alemania estaban amparados por el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación suscrito en 1857.[3]​[8]​ Pero al mismo tiempo Ruiz Moreno indicaba que dichas personas «eran alemanes viviendo en Alemania», quedando bajo potestad de la legislación nazi.Dicha circular intentaba frenar el ingreso en el país de perseguidos por el nazismo.[1]​ Argentina mantuvo su neutralidad, por política del presidente Ramón S. Castillo y el canciller Enrique Ruiz Guiñazú, con oposición del embajador Labougle, quien creía que dicha política era funcional a Hitler.
Presentación de cartas credenciales en México.
Labougle presencia el recibimiento a la delegación argentina en Berlín, julio de 1936.