Eduardo Arias

[1]​[2]​ Debido a un envenenamiento masivo ocurrido el año anterior con la misma sustancia y que dejó ciento setenta muertos,[3]​ Arias remitió una denuncia al Ministerio de Salud que derivó en el retiro del producto en Panamá y una alerta sanitaria en treinta y cuatro países del mundo, donde fueron descubiertas más pastas dentales con dicho ingrediente.

[2]​ En Canadá se encontraron veinticuatro marcas de pastas contaminadas y en Nueva Zelanda encontraron dieciséis, mientras que en Japón decomisaron veinte millones de unidades.

[2]​ La presencia de pastas dentales contaminadas se extendió por treinta y cuatro países del mundo.

[2]​ Tras la publicación del New York Times el 1 de octubre, Arias recibió atención mediática nacional[5]​ e internacional, siendo reconocido como ciudadano ilustre de la capital panameña[1]​ y luego como una de las veinticinco «personas que importan» del 2007 según la revista Time.

[1]​ No fue hasta 2016 que el gobierno nacional le aumentó su salario y le otorgó una vivienda propia a través del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.